“En la pandemia nos trataban como héroes y ahora nos dejaron en la calle y sin un peso”, señala un comunicado emitido por quince profesionales de la salud que denuncian haber sido echados sin justificación. Crearon un fondo de lucha para que la sociedad haga aportes económicos.

Desde el lunes, un desperfecto dejó sin luz al predio y los vecinos tienen temor de pasar por allí porque es una “boca de lobo”.

En medio de un reclamo vecinal contra las motos ruidosas, el área de Tránsito inició un relevamiento sobre el uso de medidas de seguridad y elementos distractores.

Según una ordenanza local aprobada en 2010 los vehículos de calle no pueden superar los 105 decibeles, medida comparable con el ruido generado por la explosión de un petardo.

Cansados de no poder pegar un ojo en toda la semana, vecinos de la calle Alem solicitan operativos para regular los ruidos molestos que ocasionan los motociclistas al pasar por el Parque de la Salud.