En un caso que ha generado consternación y múltiples interrogantes, el cuerpo de Julián Correa Ospina, de 33 años, fue encontrado en la madrugada del 17 de agosto en una habitación de un hotel del barrio El Salvador de Medellín.
El cuerpo yacía en una silla de ruedas, cubierto con una cobija gris, con un disparo en el oído y, en la escena, se encontró además un preservativo usado y una huella dactilar, evidencias que podrían ser clave para esclarecer el crimen.
De acuerdo con los medios locales, las habitaciones 404 y 405 fueron reservadas mediante una aplicación entre los días 15 y 17 de agosto, aunque las características del fallecido no coincidían con quienes hicieron la reserva. La noche del 15 ingresó un hombre acompañado de otra persona, y el día siguiente varias personas del género masculino tuvieron libre acceso.
Correa Ospina.
La madrugada del 16, dos hombres -presentándose con documentos que resultaron ser cédulas de extranjero- introdujeron una silla de ruedas hacia la habitación 404 y, tras salirse sin ella, despertaron las sospechas del personal del hotel. Al inspeccionar, hallaron el cuerpo.
El escenario del crimen fue revelador: Julián estaba vestido completamente de negro —buzo con capucha, gorra, camisa y tenis— sentado en la silla de ruedas, con un disparo en la oreja derecha, tapado con una cobija. A su lado, las autoridades encontraron una huella dactilar y un preservativo usado, elementos que podrían ser cruciales para identificar a los agresores.
Horas antes del hallazgo, Julián había sido reportado como desaparecido tras salir de su domicilio en el barrio Calasanz, en Medellín, según la denuncia realizada ante el Grupo de Desaparecidos del CTI de la Fiscalía.
Nacido en Medellín, fue formado en la Institución Educativa Juvenil Nuevo Futuro del barrio Doce de Octubre. A los 21 años, en 2012, Julián viajó a Argentina y se radicó en Cañuelas durante una década.
Las autoridades de Medellín, incluyendo la Sijín y la Fiscalía, siguen recopilando evidencia forense y testimonios para avanzar en la identificación y captura de los responsables.
Correa Ospina era buscado desde el día anterior.