Los cortes de luz desatan problemas de toda índole. El domingo por la noche, una familia que regresaba a Máximo Paz recibió una serie de agresiones que terminó con el auto destrozado (en el interior, había una criatura de dos años) en Vicente Casares. Ahora, los vecinos que interrumpieron el tránsito en la ruta salieron aclarar cómo arrancó el problema.
La primera versión indicaba que el automovilista recibió el permiso para pasar (volvían de un asado en Santa Anita) hacia Máximo Paz y que en medio del paso, recibió una batería de golpes y agresiones.
Pero en las últimas horas hubo respuesta por parte de una decena de testigos: “Como le dijeron que no podía pasar, la mujer se bajó y empezó a correr todas las cosas. Es ahí cuando un vecino del pueblo se arrimó para decirles que había un corte. La respuesta fueron dos puñaladas en el brazo por parte del conductor del Fox”.
“La reacción de la gente fue lamentable, pero no fue por gusto. Hay que salir a aclarar porque ensucian a la gente de Casares”, agregó otro testigo.
Este medio tomó contacto nuevamente con la persona a la que le rompieron el auto, que desmintió las acusaciones y aclaró que fue a entregar declaraciones a la Policía y del otro lado nadie se presentó.