La Cámara de Diputados de la Nación se prepara para unificar los 16 proyectos referidos a salud menstrual que tienen estado parlamentario. De acuerdo a la información brindada a este medio, legisladoras de distintos espacio políticos se reunirán semanalmente en mesas de trabajo para fortalecer coincidencias y avanzar en un patrón común respecto al tema. Según dan cuenta múltiples organizaciones que militan el tema, el estigma alrededor de la menstruación también tiene consecuencias en la producción de conocimiento y la circulación de información. Las campañas de salud a nivel oficial no proveen ni recaban datos sobre las consecuencias de la exposición química a largo plazo por vía vaginal derivada del uso de toallitas y tampones, tampoco se mide el impacto ambiental por el desmonte de selva nativa para el cultivo de pinos de los que se extrae la materia prima de estos productos o se elaboran estadísticas sobre ausentismo escolar por falta de acceso a métodos de gestión menstrual.
Además, la gestión menstrual presenta necesidades particulares: acceso a agua limpia, instalaciones sanitarias adecuadas, elementos de gestión menstrual, lugar para eliminación de los desechos y especialmente conocimiento y visibilización de la temática. Muchas personas carecen de los saberes, apoyo y recursos para manejar la menstruación.La realización de investigaciones y la socialización de datos que permitan tomar decisiones tanto públicas como privadas respecto a la gestión menstrual, más los informes que circulan ponen el foco sobre el vacío de información respecto al tema. En Argentina, la brecha salarial promedio es del 27,7%, pero más del 38% de las asalariadas están en situación de informalidad donde la brecha asciende al 37%. A su vez, la mitad de las mujeres en nuestro país gana menos de $17.900 mensualmente y el costo estimado de gestionar la menstruación en 2020 mediante la compra de toallitas y tampones es de entre 2.900 y 3.800 pesos argentinos durante el año. Por otro lado, en un contexto en el que la mayoría de las personas pobres son mujeres (7 de cada 10 en la Argentina), no poder adquirir los medios para gestionar la menstruación es un factor de ausentismo escolar y laboral. Las personas en edad escolar que no pueden acceder a productos que les garanticen no mancharse en clase dejan de ir durante los días de sangrado. Estas personas también son propensas a incurrir en prácticas poco sanitarias para gestionar su menstruación, que generan mayores riesgos de infecciones e infertilidad.La diputada nacional del Frente de Todos, Jimena López, contó en declaraciones a la Fm88.1 sobre la presentación de un proyecto que aborde la problemática creciente. Lee las principales declaraciones:
- “Presentamos un Programa Nacional de Gestión Menstrual”.
- “Me focalizo en reutilizables por una cuestión de conciencia medioambiental también”.
- “El programa no es solo la entrega del recurso, sino la posibilidad de trabajar las corporalidades: ¿Qué nos pasa a los cuerpos menstruales en el momento que inicia la menstruación?, ¿cómo poder utilizar la menstruación en la consulta como un aspecto preventivo?, ¿cómo poder trabajar en las mujeres el autocuidado?”.
- “La idea es que pueda utilizar reutilizables, justamente estos productos, como la copa menstrual, toallitas no descartables, esponjas marinas, etc. Pero en caso de que no los quiera utilizar por ahí tener, también, la opción del descartable, sobre todo en las que recién se inician en la menstruación, porque es complejo el tema de todo lo reutilizable”.
- “Empezamos a discutir en mesas de trabajo la semana pasada y pusimos en consideración los 16 proyectos que hay en la Cámara de Nación para poder trabajarlos y lograr el mejor consenso para que llegue a las salas”.
- “En la Argentina los suministros de higiene menstruales están pensados como si fuesen productos de cosméticas, entonces tienen los mismos precios y se fija el precio igual que si fuese una crema o una base de maquillaje, y en realidad son para nosotras productos de primera necesidad”.
- “La mitad más ocho del 100% de los grupos familiares tienen a alguien que está atravesando la menstruación, y a su vez más del 60% no puede comprar la gestión menstrual”.
- “Lo que nadie habla es que cuando la gestión menstrual no se puede dar acorde a derechos hacia mujeres y los cuerpos menstruales, no tenemos la posibilidad de acceder, resolvemos la menstruación con lo que hay y eso puede generar situaciones de infección”.
- “Nosotras gastamos entre 3 y 4 mil pesos por año durante 40 años, es uno de los ciclos vitales del organismo más largo que tiene una persona”.
- “¿Por qué todavía en el 2020 en la Argentina no tenemos políticas específicas que hablen sobre menstruación?”.
- “Menstruación es una palabra muy vedada para la política pública”.
- “Han pasado distintos gobiernos y sin embargo es un tema que no se instaló en la agenda pública, ni como salud de la mujer, ni cuerpos menstruales, ni como gestión menstrual”.
- “En el Ministerio nuevo de la Mujer tampoco hay algo específico que hable de la gestión menstrual, como programa, sobre todo con una mirada integral y pensando la cuestión de la menstruación como parte de la salud de las mujeres y los cuerpos menstruales”.
- “Es muy difícil pensar en derechos cuando lo básico, que en algún punto atravesamos tantas, no es tratado”.
- “La cantidad de personas que estamos en esa situación somos muchas como para que el Estado no haya puesto la mirada en esa condición”.
- “El Estado particularmente lo que tiene que asegurar es el acceso al recurso, la posibilidad de acceder a diferentes agentes sanitarios que expliquen y que trabajen las cuestiones menstruales, no solamente desde lo biológico, sino de la menstruación como hecho cultural, y la posibilidad también de que sea un tema que empiece a circular en los medios comunicación”.
- “Todo lo que es la comunicación para adolescentes es auto-céntrica, nadie les cuenta a nuestros preadolescentes como se prepara el cuerpo, que va a pasar al momento de la primer menstruación, o por ejemplo una señal de alerta: que si duele mucho no es normal y que pueden hacer una consulta para ver si hay endometriosis, que es algo que muchas mujeres padecen y llegan muy tarde al diagnóstico”.
- “Generalmente trabajamos sobre varias líneas que tienen que ver con presupuestos, salud y educación”.
- “El tema ingresó a salud con una comisión informativa donde invitamos a diferentes profesionales. Ahora estamos trabajando las diputadas que estamos interesadas en el tema, en la discusión de los 16 proyectos, para llevar uno de los proyectos consensuados a comisión y en base a eso poder trabajarlo”.
- “Estamos leyendo los 16 proyectos porque todos tienen estado parlamentario, y la idea es que las autoras sumen lo que consideren esencial o primordial, y es todo un trabajo de generación de consenso”.
- “La mesa de trabajo que armamos es una mesa interpartidaria”.
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